lunes, 12 de marzo de 2012

una noche, mil sonrisas

Lo sé, te conozco de una noche, en la que pasó algo más que una simple conversación...
La verdad? Hacía mucho tiempo que alguien no me cuidaba tanto como tú lo hiciste, que fuera tan atento y se fijara en mínimos detalles que nadie se había fijado aún.
Me hiciste sentir como nunca, no quería salir de tus brazos, no quería que faltase ni un sólo beso...
Ahora lo único que quiero es ir corriendo a tu casa, llamarte a la puerta, que salgas, y tener otra de esas noches, para volver a estar contigo, para volver a estar en mi salsa, para poder estar en la máxima felicidad posible...
No sé que ha pasado, no sé que tienes tú y tu preciosa mirada, pero has hecho que sienta algo... Y la verdad, nada desagradable, es más, me encanta!

lunes, 5 de marzo de 2012

Tu sonrisa deslumbrante,
tus labios tentadores,
tus miradas que encandilan,
tus ojos, tu cuello, tus manos,
tus brazos que buscan a quien acoger,
tu ancha espalda musculosa,
tu trasero en su punto,
tus andares rutinarios...
Tu presencia que llama la atención a cualquiera
Tú, la máxima perfección existente

miércoles, 15 de febrero de 2012

Levantarte con una sonrisa maravillosa, con una felicidad que ya extrañaba de hace tiempo, y llegar (después de un eterno día) a casa, extraña, sin ánimos de nada, simplemente, porque no te he visto hoy...
Hoy no he podido vigilar esa sonrisa que me encandila, no he visto esos gestos que me incitan a gritarle al mundo que me vuelven loca; tampoco he encontrado esos ojos que conquistan mi mirada, ni esos pómulos sonrojados y con alguna peca que hacen que me pierda por instantes. 
Y es ahora, cuando me doy cuenta, que estoy empezando a desvariar en cierto modo, ya había pasado por un día como hoy, y es la primera vez que no me puedo concentrar en absolutamente nada. No sé como, de un día para otro, has generado un sentimiento tan grande en una persona. 
Sólo espero poder llevarlo bien, y te pediría un favor si fuera capaz de hablar contigo como una persona normal; no hagas que me vuelva loca, no loca de psiquiatra, sino de amor, porque sé que por el camino que voy, voy a terminar así... 

martes, 14 de febrero de 2012

Ojos negros
pómulos sonrojados
SONRISA impecable
piel canela
cosas que me llegan a desesperar...


lunes, 13 de febrero de 2012

Y París se unió a Nueva York

Y volví a reconocerte, con tu impecable sonrisa unida a los únicos gestos que tu rostro sabe poner, con lo que toda tu cara vuelve otra; esa, que echaba tanto de menos, ya que hacía mucho tiempo que no te veía sonreír.
También, tus seguras, pero casi insonoras palabras las anhelaba... (Tu voz es increíblemente perfecta)
Y es que, hoy ha sido un gran día, nada mas llegar al instituto, te vi sonreír (lo único que pude hacer, fue abrazar a la primera persona que encontrase), después, a la salida, te dirigiste a mi, tuviste el detalle de invitarme a tu coche y llevarme a casa. Y lo siento, casi no te oía, creo que estaba demasiado atontada buscando cada mínimo detalle que ya conocía, como esos lunares únicos que hacen que seas perfecto, además, a la vez, estaba pensando en toda esta situación, la situación de que, nada más verte, después de soñar tres noches contigo, te pudiera volver a reconocer, te dirigieses a mí, y todo fuese tan casual...

Porque tuve la sensación de que, por un momento, París se juntó con Nueva York, y que por un momento, estuviéramos en los dos sitios a la vez, en las dos mezcladas ciudades del amor... Una sensación, que no muchas veces una persona las tiene; y sinceramente, esa sensación es la más inusual perfección...

sábado, 4 de febrero de 2012

Soñar otra vez con él, que le ves en la puerta del instituto, te rapta, te rodea con sus acogedores brazos en tu cintura y te dice que quiere pasar una vida contigo, te da un beso, y tu no poder reaccionar.

Un simple sueño, corto, pero intenso, hace que te levantes con una sonrisa de oreja a oreja, que te haga pensar por qué sueñas dos veces en una semana con él, cosas parecidas, cosas que nunca habías soñado de tal forma e intensidad.
Todo eso hace pensar el qué puedes sentir, sentimientos que en un principio no querías, pero que es inevitable... Y más si el subconsciente te lo dice a gritos, de una forma mágica.

martes, 31 de enero de 2012

Dicen que la causa del por qué soñamos, es porque recreas acontecimientos que desea tu subconsciente. Pues hoy, todo me desconcierta, tuve uno de los mejores sueños que recuerdo, y que no creo que olvide.
Íbamos todo el curso a un campamento, yo compartía habitación con una amiga, y al lado estaba el chico al que admiraba. Cuando nos instalábamos, le dijo el chico a la amiga que nos dejase solos, y lo hizo. Fue directo, me dijo:  qué estamos haciendo, por qué sólo hablamos a escondidas sin que nadie nos vea, lo veo absurdo, no entiendo por qué no nos lanzábamos ya, quiero pasar todos los días contigo, conocerte a fondo, poder estar en lo bueno, pero también lo malo.
Mientras me lo decía, lo único que pensé fue: me da miedo enamorarme otra vez, pero no se lo dije, me quedé callada y se lanzó.

Cuando me desperté, tuve una sensación que no tenía hace tiempo, era de alegría plena. Cuando le vi en la clase que tenemos juntos, lo único que podía hacer era mirarle, sin dejar de hacerlo, sonreía, y cuando me miraba, apartaba la mirada medio segundo.
Ahora es cuando me doi cuenta de lo increíble que eres, de todo lo que me haces sentir. Es lo mejor...

jueves, 19 de enero de 2012

Y vuelta a empezar, me dijo...

Llegó a pensar que ya no te quería. Gracias a ese viaje, corto pero intenso, dejó de pensar en todo lo que te echaba de menos y volvió con la esperanza de verte y no sentir lo que sintió la última vez que te había visto (esa noche vieja tan borrosa pero intensa). Consiguió no sentir nada hasta ahora, hasta hoy...
Me explicó que hoy tuvo una presentación, y como no, estaba bastante nerviosa ya que tiene miedo escénico y encima es la profesora más exigente del curso (la intimida, me dice); cuando la llegó la hora de hablar, al principio escupía todo lo que decía. Pero ella siempre hace lo mismo, mira a todos lados, a todo el mundo hasta encontrase a alguien que la diese seguridad, y normalmente es una amiga suya, pero esta vez no... Cuando te miró, observó que tu también la mirabas, y por eso, no pudo dejar de mirarte, descubrió que la dabas seguridad, pero eso la dio a la vez más inseguridad, no podía dejar de mirarte y tú tampoco la dejabas de mirar... Me dijo que, mientras explicaba las "dichosas" vanguardias, pensaba en por qué hacías eso, por qué no dejabas de mirarla, ella pensaba que ya la habías olvidado y no lo entendía. Pensó eso, porque conoce absolutamente todas tus caras,  y precisamente esa, hacía muchísimo que no la había visto. 
La última vez que la vio fue hace mucho tiempo, en vuestro último beso... 

La verdad, no quiero que vuelva a estar como hace un par de meses, pero conozco sus miradas y sus gesticulaciones, y las de hoy no eran las más apropiadas de un día feliz, más bien estaba infeliz, estaba como en aquella alejada época... 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ella solo quiere que le seas indiferente, que cuando te vea no piense siempre lo mismo: “Como te echo de menos…”, que cuando te hable luego no tenga la misma sensación de siempre (añoranza por pasar una de esas fantásticas conversaciones que teníais hace un año), y que cuando pongan en público “vuestra” canción, no diga inmediatamente: cámbiala por favor, ya que no es capaz de escucharla en público, sólo la escucha cuando está sola, la canta al compás de la letra y a la vez recuerda en cada frase un recuerdo de esa relación que tan mal acabó. Y me dice, que a pesar de ese final, no se arrepiente de la relación, ya que estuvo feliz todo el tiempo.
Y, ¿sabes qué? También me dice que no la duele todo lo que siente por ti, lo único con lo que no puede, es el echarte tanto de menos, echar tan de menos esa relación. Yo la digo que no sea tonta, que se olvide ya de ti, que debe rehacer su vida; ella me dice que ya lo sabe de sobra y que por mucho que extrañe la relación, no quiere volver a pasar por lo mismo. Por eso sé que intenta rehacer su vida (desde hace ya un tiempo), pero no sé que la diste, no sé que tienes, que ya casi hace un año que lo dejasteis y aún eres tan especial como el momento en que os disteis vuestro primer beso. 

sábado, 10 de diciembre de 2011